Síndrome POST COVID -19 agudo a nivel neurológico.

  Elaborado por:

Lic. Aurora Sáez Morales.

El nuevo coronavirus de tipo 2 asociado al Síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) fue descubierto en China en el mes de diciembre de 2019.  

La fase aguda de la enfermedad cursa con:



Aunque una gran proporción de convalecientes puede presentar síntomas leves o ser asintomáticos. La forma grave puede complicarse con un síndrome de estrés respiratorio agudo agrave, hipoxia, insuficiencia respiratoria y fallo multiorgánico.  Se han descrito diferentes complicaciones neurológicas en la fase aguda:




Existe un gran número de pacientes con COVID-19 leve o grave que no se han recuperado por completo, presentando una gama muy variada de síntomas crónicos durante semanas o meses tras haberse contagiado del SARS- CoV 2. Dichos síntomas en su mayoría son de índole neurológico, cognitivo o psiquiátrico. Las manifestaciones clínicas son diversas, cambiantes y inconstantes. A un no existe un consenso definido sobre el SÍNDROME POST- COVID-19 y sus criterios diagnósticos no se han sometido a una evaluación psicométrica adecuada.


En varias investigaciones se ha mencionado que a los 6 meses los pacientes relatan un promedio de 14 síntomas persistentes. Los más frecuentes son: Fatiga, Disnea, problemas de concentración y de la memoria, trastornos del sueño, ansiedad y depresión. Se creé que lo anterior se debe a una respuesta autoinmunitaria e inflamatoria excesiva o anómala puede tener un papel importante.  (Carod-Artal FJ, 2021)

Siendo la discapacidad asociada a los síntomas del SÍNDROME POST COVID- 19 (Long COVID) una de las principales características por su impacto en las unidades de atención hospitalaria, asistenciales y de rehabilitación.  Los síntomas neurológicos crónicos y la fatiga asociados al Síndrome Post- COVID-19 agudo son diferentes a las complicaciones neurológicas de la fase aguda. 

1. Plausibilidad biológica.




Una relación de causa - efecto entre un microorganismo y la enfermedad son los síndromes post infecciosos virales como:

 

Virus: Epstein- Barr.

Herpes de tipo 6

Citomegalovirus.

del Dengue, 

del Nilo occidental.

de Chikungunya.

del Ébola

de la Gripe.

Coxsackie.

Retrovirus y Coronavirus, etc.

Así como infecciones bacterianas, por hongos y protozoos (Borrelia, Mycoplasma, Clamidia, etc.)

El síndrome Post tratamiento de la enfermedad de Lyme, el síndrome de fatiga crónica y/o encefalitis miálgica, la ataxia cerebelosa posvírica o el síndrome pospolio son ejemplos que exponen el exiguo conocimiento acerca de la interacción del sistema inmunológico en la etapa de recuperación de una enfermedad infecciosa.

1.1 Síndromes post infecciosos en otros coronavirus:



1.2 Etiología vírica en el Síndrome de Fatiga Crónica.


Los criterios para diagnosticar Síndrome de Fatiga Crónica o lo que actualmente se conoce como Enfermedad Sistémica de Intolerancia al Esfuerzo por la Academia Nacional de Medicina en el 2015 son:



El diagnóstico requiere que los tres síntomas cardinales (fatiga, empeoramiento de los síntomas con el ejercicio y sueño no reparador) estén presente durante más de 6 meses y que su severidad sea moderada o grave durante al menos el 50% del tiempo.



2.Criterios de diagnóstico de Síndrome Post COVID-19 agudo. 


El Instituto Nacional para la Salud y Excelencia en el Cuidado (NICE) del Reino Unido en el 2020 publicó una guía sobre las consecuencias a largo plazo del COVID-19  y lo define como:


Los síntomas pueden presentarse a menudo superpuestos, y fluctúan y cambian con el tiempo, a veces a modo de brotes, y florecen a cualquier sistema corporal, incluyendo los siguientes sistemas: 





El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos maneja el término 'post-COVID condition' para describir cualquier trastorno o alteración de la salud que perdure más de cuatro semanas tras la contagio por el SARS-CoV-2, y distingue tres subtipos: 




Las diversas categorías propuestas para definir las etapas de la enfermedad por COVID-19 han recibido diversas críticas por las siguientes razones: 

 

  • Desconocimiento de la historia natural del síndrome post-COVID. 
  • Desconocimiento de los mecanismos patogénicos de los nuevos síntomas que surgen meses después de la infección.
  • La definición del tiempo de inicio y/o la persistencia de los signos y síntomas clínicos es arbitraria.
  • Los aspectos neuropsicológicos no se han evaluado de modo estandarizado o uniforme en muchos estudios.

3- Evidencia Epidemiológica





 

 

muestra

 

metodología

 

Tiempo (días)

 

prevalencia

 

Síntomas más comunes relacionados

 

Halpin et al.

 

100

 

teléfono

 

48

 

60-72%

 

Fatiga (72%), disnea (65%), estrés (47%)

 

Garrigues et al.

 

120

 

Teléfono

 

110

 

55%

 

Fatiga (55%), disnea (42%), problemas de memoria (34%)

 

Tenforde et al.

 

292

 

teléfono

 

14-21

 

94%

 

Tos (43%), fatiga (35%), disnea (29%)

 

Carvalho-Schneider et al.

 

150

 

teléfono

 

30-60

 

66%

 

Astenia (40%), disnea (30%), anosmia (23%)

 

Carfi et al.

 

143

 

clínica

 

60

 

87%

 

Fatiga (53%), disnea (43%), artralgia (22%)

 

D´Cruz et al.

 

110

 

clínica

 

60

 

89%

 

Fatiga (68%), sueño (57%), disnea (44%)

 

Townsend et al.

 

153

 

clínica

 

75

 

62%

 

Fatiga (48%)

 

Moreno-Pérez et al.

 

272

 

clínica

 

77

 

51%

 

Fatiga y disnea (35%), anosmia (21%), artralgias (20%)

 

Venturelli et al.

 

767

 

clínica

 

81

 

51,4%

 

Fatiga y disnea (51%), estrés postraumático (30,5%)


3.1 Los factores de riesgo de síndrome post-COVID-19 identificados incluyen:


3.2 Causas del síndrome post-COVID-19

“Es probablemente multifactorial, dado el amplio espectro de manifestaciones clínicas, por lo que es una entidad compleja y heterogénea, en la que pueden existir múltiples factores que desencadenan síndromes post convalecencia específicos.  En el caso del síndrome post-UCI, se ha relacionado con isquemia por afectación de pequeños vasos, el efecto de la inmovilidad, miopatía/neuropatía del paciente crítico y las alteraciones metabólicas asociadas a la enfermedad crítica.Carod-Artal FJ.2021


 

Cuadro IV. Factores que podrían explicar la heterogeneidad del síndrome post-COVID-19.

 

1. Síntomas residuales que persisten tras la fase aguda de la infección

 

2. Daño/secuela de múltiples órganos que persisten tras la recuperación inicial":

  Miocarditis/arritmias cardíacas

Neumonía/fibrosis pulmonar

tromboembolismo.

 Enfermedad renal crónica.

 Afectación del sistema nervioso central: ictus, encefalopatía, crisis.

·       Miocarditis/arritmias cardíacas

·       Neumonía/fibrosis pulmonar

·       tromboembolismo

·       Enfermedad renal crónica

·       Afectación del sistema nervioso central: ictus, encefalopatía, crisis

 

3. Consecuencia de una hospitalización o una intubación prolongada

·       Síndrome poscuidados intensivos

 

4. Consecuencia de la inflamación residual

·       vasculitis

·       Autoinmunidad

 

5. Agravamiento de comorbilidades previas

 

6. Síndrome de fatiga crónica/encefalitis miálgica

 

7. Trastorno de estrés postraumático

 

8. Efecto psicosocial del confinamiento/aislamiento social


Una característica del síndrome post-COVID-19 es la aparición de nuevos síntomas que pueden variar en el tiempo. Se han abordado diversas hipótesis para explicar este hecho:


  • La presencia de una respuesta inmunitaria defectuosa por parte del huésped, que favorece la replicación vírica por un tiempo más prolongado. 
  • La existencia de un daño sistémico secundario a una respuesta inflamatoria excesiva o a una alteración del sistema inmunológico (síndrome de la tormenta de citocinas).
  • La presencia de secuelas físicas (deterioro físico) o mentales/psicosociales (ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, efectos del confinamiento o aislamiento social), y, más improbable,
  • La reinfección por la misma o por una variante diferente del SARS-CoV-2 

 3.3 Efecto de la inflamación y respuesta inmunitaria.



La respuesta inflamatoria puede afectar al endotelio de los vasos (endotelitis), el miocardio (miocarditis) y el sistema nervioso central (neuroinflamación), entre otros sistemas.  Una respuesta inflamatoria exacerbada puede agravar patologías previas y también favorecer las complicaciones trombóticas. Lo anterior se puedo comprobar gracias a los estudios post mortem han confirmado la presencia también de microangiopatía y fenómenos trombóticos.  



4. Pacientes con Síndrome post- COVID-19 agudo.

Los pacientes con COVID-19 persistente menciona una afectación multisistémica prolongada y una discapacidad significativa.

 

Recientemente, una revisión sistemática de 15 estudios clínicos y 47.910 pacientes (rango de edad: 18-87 años) analizó la frecuencia de 55 síntomas o complicaciones a largo plazo tras padecer la COVID-19. El tiempo de seguimiento era muy heterogéneo y variaba entre 14 y 110 días tras la infección.

 Un 80% había padecido uno o más síntomas y los cinco síntomas más prevalentes fueron:



Los pacientes con síndrome post-COVID-19 desarrollan una respuesta inmunitaria disfuncional como son el aumento del interferón-γ, la interleucina 2, las células B y las células T CD4 + y CD8 +, y parecen tener una activación de células T efectoras con características proinflamatorios.  Algunos pacientes podrían tener, además, una respuesta innata inadecuada en relación con los interferones y/o la actividad de los macrófagos, e incluso una predisposición genética.

4.1 Síntomas neurológicos y cognitivos persistentes

La morbilidad neurológica y psiquiátrica es sustancial durante los primeros seis meses tras la infección por el SARS-CoV-2. Un reciente estudio publicado en Lancet Psychiatry en 2021 analizó retrospectivamente una cohorte de 236.379 supervivientes de COVID-19 y un grupo control de pacientes que tuvieron queja u otro tipo de infección respiratoria, pero que no padecieron COVID-19, y cuantificaron la incidencia de complicaciones neurológicas o psiquiátricas en los seis meses siguientes : 

La incidencia de este tipo de complicaciones fue superior en los pacientes que requirieron ingreso en la UCI (46,4%) o que presentó una encefalopatía en la fase aguda, y también fue mayor en comparación con los pacientes con queja u otras infecciones respiratorias.  Las complicaciones cerebrovasculares, la encefalopatía y los síndromes neuroinflamatorios son más frecuentes en la fase aguda.  En cambio, síntomas como fatiga crónica, cefalea, problemas de memoria, de atención y de las funciones ejecutivas son relativamente comunes en el síndrome post-COVID-19. 

4.2 Papel de la disautonomía

 

La afectación del sistema nervioso autónomo ya sea inmunomediada o por acción directa del virus, podría explicar también una parte de los síntomas del síndrome post-COVID-19. 




Los criterios diagnósticos del síndrome de taquicardia postural ortostática son:

a) taquicardia ortostática excesivamente definida por un aumento de la frecuencia cardíaca de más de 30 latidos por minuto en adultos (o > 40 latidos por minuto en pacientes de 12 a 19 años) en los 10 primeros minutos de asumir la postura erguida);

b) ausencia de hipotensión ortostática;

c) síntomas asociados de intolerancia ortostática; y

d) duración de al menos tres meses.


Sin embargo, no se han encontrado diferencias en las pruebas de función autonómica ni en la monitorización ambulatoria de 24 horas de la presión arterial en pacientes con fatiga crónica post-COVID-19 comparados con pacientes sin fatiga en la fase de convalecencia. Los síntomas de intolerancia ortostática estaban presentes en el 70% de los sujetos con fatiga en el momento de levantarse. Estos datos proceden de un estudio de casos y controles que comparó a 20 pacientes con fatiga post-COVID-19 ya 20 sin fatiga, ya los que se sometió a la batería de función autonómica de Ewing, que incluye respiración profunda, bipedestación activa, maniobra de Valsalva y test de presión y frío, con monitorización electrocardiográfica y de la presión arterial. 



 En Resumen: 

 El síndrome post-COVID-19 no es una entidad homogénea ni única.

La fatiga crónica es el cuadro descrito con mayor frecuencia y, a menudo, sucede en inexistencia de irregularidades objetivas de la función respiratoria o de lesiones fibrosantes pulmonares.

Existen diferencias en las poblaciones de estudio, los métodos de reclutamiento, los períodos de evaluación y seguimiento y el tamaño de muestra, y la ausencia de un grupo de control es notable en muchos estudios.

 La mayoría de los estudios se ha centrado en analizar la prevalencia de los síntomas del síndrome post-COVID-19 en el lugar de la afectación objetiva de órganos.

La ausencia de una definición estándar y aceptada limita la comparación de los resultados entre los diversos estudios epidemiológicos.

Es necesario la realización de estudios epidemiológicos centrado en los factores determinantes y predictivos del síndrome post-COVID-19, así como el identificar tanto grupos de riesgo como categorías específicas que diferencian el síndrome de fatiga crónica, la secuela de múltiples órganos o el síndrome post-UCI del síndrome post COVID-19.




REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Carod-Artal FJ. Síndrome post-COVID-19: epidemiología, criterios y mecanismos patogénicos implicados. Rev Neurol 2021;72 (11):384-396 

doi: 10.33588/rn.7211.2021230





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