Disautonomia: Ansiedad, Depresión y otros rollos. Parte I

Hola amig@s hoy hablare cómo la ansiedad nos afecta a los Disautonómos. Aumentando o reactivando varios síntomas como es el Insomnio, la fatiga extrema, dolor de cabeza, etc.


Cuando el Sistema Nervioso Autónomo está alterado ya sea por factores genéticos, ambientales, psicológicos (stréss), se dice que padecemos o tenemos Disautonomía con síntomas que aparecen o se exacerban en la posición de pie, esto se le conoce como Intolerancia Ortostática la cual es más común en las mujeres y puede ser muy incapacitante, sin un correcto manejo en su tratamiento medico.  Sus características principales son: 

  1. Síncope.
  2. Cansancio físico y mental exagerado (No importa que grado de actividad haya realizado).
  3. Mareos.
  4. Dolor de Cabeza.
  5. Palpitaciones rápidas.
  6. Temblores.
  7. Molestias en le pecho.
  8. Sudoración con frialdad de manos y pies.
  9. ANSIEDAD.
  10. DEPRESIÓN
  11. INSOMNIO.
Por razones no bien definidas la ansiedad forma parte del cuadro clínico. Durante un estado de Ansiedad por ejemplo: Al estar ante un peligro que ya sea desde una fobia hasta situaciones cotidianas que nos generan tensión. La rama simpática empieza a actuar y presentamos una excitación intensa al grado que nuestro corazón late rápido, el pulso se acelera, los músculos se tensan, etc. Estas manifestaciones reciben el nombre de REACCIONES AUTÓNOMAS porque están reguladas por el Sistema Nervioso Autónomo.

Pero también aparte de la tensión mental, hay la tensión física como el cambio postural, cambio de clima , dolor, etc) y esta tensión activa también la rama simpática.



ANSIEDAD.

Es normal sentirse ansioso ante situaciones amenazantes. Por otro lado, algunos medicamentos,  el uso y abuso del alcohol, cafeína, nicotina, drogas como las anfetaminas, marihuana, etc. llegan  a producir ansiedad. Es muy importante considerar que la ansiedad puede presentarse como parte de otras enfermedades . Tal es el caso de la DEPRESIÓN, que casi siempre va de la mano con ansiedad intensa.  Podemos decir que La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo, es decir una respuesta de alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Cuyas características principales son : que se da en todas las personas, es normal, adaptativo, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. 



La función de la ansiedad es movilizar al organismo y mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a los riesgos y amenazas, de forma que no se produzcan o perjudiquen. La ansiedad pues, nos empuja a tomar las medidas convenientes (huir, atacar, neutralizar, afrontar, adaptarse, etc), según el caso y la naturaleza del riesgo o del peligro. El peligro viene dado por la obstaculización de cualquier proyecto o deseo importante para nosotros, o bien por la degradación de estatus o logros ya conseguido. El ser humano desea lo que no tiene, y quiere conservar lo que tiene. 

Ahora explicare que sucede cuando nuestro cuerpo se enfrenta a algo que le causa ansiedad y activa la Respuesta de lucha y Huida. Decíamos que es un tipo de respuesta que nos prepara para hacer frente a los peligros. Cuando nuestro cerebro (corteza cerebral, amígdala) interpreta que estamos ante una situación peligrosa. Se comunica con el Sistema Nervioso Autónomo, que activa su rama simpática, propiciando una serie de cambios físicos para preparar al organismo para luchar o huir. Veamos cuáles son dichos cambios agrupados por sistemas:


Sistema muscular: Necesitamos que los grandes grupos musculares (extremidades y otros) entren en acción, tensándose, para poder emprender la acción de huir o luchar. 

Visión: Las pupilas se dilatan para poder tener una visión más nítida, más agudizada en el centro del campo visual donde suele situarse el peligro, para poder discriminarlo mejor o para saber por dónde hay que huir. De ahí que a nosotros nos venga fotofobía es decir somos más sensibles a la luz

Sistema cardiovascular: Se encarga del transporte y la distribución, por vía urgente, de las sustancias nutritivas y el oxígeno. Dicha actividad lo logra mediante el incremento del ritmo y la fuerza de los latidos cardíacos, para que las extremidades puedan recibir las sustancias nutritivas y el oxígeno. 

A su vez se produce una redistribución del flujo sanguíneo, de manera que los músculos más directamente relacionados con la actividad física reciben más sangre, y reciben menos sangre la piel, los dedos de manos y pies y la zona abdominal. En el cerebro se produce también una redistribución de la sangre que afecta, por un lado, al área frontal (zona vinculada con el razonamiento) donde disminuye el flujo; y por otro, a las zonas relacionadas con las respuestas instintivas y motoras (correr o luchar) donde se incrementa. La redistribución del flujo sanguíneo en el cerebro puede producir sensaciones de mareo, de confusión  y dificultar ciertas funciones cognitivas superiores como la capacidad de planificación, razonamiento  que se verán reestablecidas cuando se desvanezca el estado de alarma.

Sistema respiratorio: La preparación del organismo para una reacción rápida e intensa requerirá un aporte energético extra (glúcidos y lípidos). Estas materias primas se transformarán en energía, mediante procesos de combustión, para lo que se necesita oxigeno, el combustible de nuestro organismo, en mayor cantidad.

Sistema exocrino: El proceso de sobre-activación propio de la respuesta de lucha-huida produce un aumento de la temperatura corporal que el organismo compensa incrementando la sudoración, para refrigerarse. Por otro lado, la piel resbaladiza a causa del sudor dificultaría el ser capturados.

Y, ¿cómo y cuándo se acaba esta reacción de defensa? La reacción suele frenarse cuando nos sentimos a salvo, cuando el peligro ya no está presente. Para refrenar la respuesta de ansiedad suelen ponerse en acción, por un lado, el Sistema Nervioso Parasimpático, que como hemos visto anteriormente se encarga de proteger y reparar al organismo; por otro lado, el organismo libera una serie de productos químicos que destruyen la adrenalina y la noradrenalina, con la consecuente sensación de desactivación.

De ahí que se presenten las siguientes manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad :


-Físicos: Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas, vómitos, "nudo" en el estómago, alteraciones de la alimentación, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es muy alta pueden aparecer alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual.


-Psicológicos: Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder el control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones. En casos más extremos, temor la muerte, la locura, o el suicidio.

-De conducta: Estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora, dificultad para estarse quieto y en reposo. Estos síntomas vienen acompañados de cambios en la expresividad corporal y el lenguaje corporal: posturas cerradas, rigidez, movimientos torpes de manos y brazos tensión de las mandíbulas, cambios en la voz, expresión facial de asombro, duda o crispación, etc.

-Intelectuales o cognitivos: Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes y descuidos, preocupación excesiva, expectativas negativas, rumiación, pensamientos distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la sensación de confusión, tendencia a recordar sobre todo cosas desagradables, sobrevalorar pequeños detalles desfavorables, abuso de la prevención y de la sospecha, interpretaciones inadecuadas, susceptibilidad, etc.

-Sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, en unos casos, y verborrea en otros, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.

No todas las personas tienen los mismos síntomas, ni éstos la misma intensidad en todos los casos. Cada persona, según su predisposición biológica y/ o psicológica, se muestra más vulnerable o susceptible a unos u otros síntomas.




Acaso no parece que están describiendo algunos de nuestros síntomas y una crisis de Disautónomia?

Pero cómo se puede controlar este estado de huir y luchar? pero sobre todo cómo hacer para que no nos afecte tanto a la Disautonomía?

Tratamiento.



Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs)

Para entender el mecanismo de acción de este tipo de medicamentos es necesario saber que la monoamiooxidasa (MAO) es una enzima que se encuentra en el interior de las células, cuya función es desactivar a los neurotransmisores (aminas).
Ahora bien, recordemos que para que se puedan transmitir los impulsos nerviosos de una neurona a otra se hace necesaria la presencia de transmisores en el espacio existente entre estas dos células nerviosas (sinapsis). Entonces, si serotonina, noradrenalina y noreprinefina son destruidos por la enzima MAO, se requerirá un medicamento que bloquee su acción y así no se rompa la transferencia de estímulos nerviosos.
Tomando en cuenta tal proceso se desarrollaron los inhibidores de la MAO, que actúan como barrera que impide la destrucción de los neurotransmisores, por lo que éstos se mantienen en los espacios existentes entre neuronas y así, mejoran los síntomas de la depresión.
"Pese a la efectividad de los IMAOs son poco usados porque interactúan con gran cantidad de medicamentos y alimentos, como quesos fuertes y paté, dando lugar a crisis de hipertensión y, en algunos casos, a la muerte", refiere el también excatedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Cíclicos

Incluyen a los denominados tricíclicos y tetracíclicos, y se caracterizan por llegar fácilmente a su zona de acción, el cerebro, donde inhiben la recaptación de noradrenalina, serotonina y noreprinefina. Para entender este proceso, hay que tomar en cuenta que los neurotransmisores se liberan en el espacio que existe entre las neuronas para favorecer la trasmisión de impulsos eléctricos que permiten mantener estable el estado de ánimo, pero una porción de dichas sustancias no se utiliza, la cual es reabsorbida (recaptada) y destruida.
Entonces, al administrar los antidepresivos cíclicos se evita la reabsorción y pérdida de los neurotransmisores, lo que permite tenerlos en cantidad suficiente para que se efectúe de manera adecuada la comunicación neuronal y mejoren los síntomas del padecimiento en cuestión. Pese a proporcionar estos beneficios, suelen ser tóxicos, interactúan con muchos medicamentos e inducen incremento del peso corporal.
Aunque su indicación principal es la depresión, también se han usado con éxito en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad generalizada y ataques de pánico; no obstante, su administración debe estar estrechamente vigilada por el psiquiatra.

Nueva generación

A los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se les denomina antidepresivos de nueva generación, y tienen la particularidad de que su mecanismo de acción consiste en evitar que la serotonina sea reabsorbida (recaptada) y posteriormente destruida, lo que permite que en los espacios que existen entre las neuronas se mantenga el neurotransmisor en cantidad suficiente y mejore los síntomas propios de la depresión.
A diferencia de los anteriormente descritos, los ISRS tienen la ventaja de iniciar rápidamente su acción y generar pocos efectos secundarios que son bien tolerados por el paciente, por ejemplo, somnolencia, resequedad en boca, sudoración y demora en los orgasmos o disminución del deseo sexual. "Al respecto es necesario resaltar que también hay medicamentos específicos para evitar la recaptura y destrucción de la noreprinefina y noradrenalina.Por otra parte, cabe destacar que los ISRS no ocasionan adicción, su toxicidad es baja y hasta la fecha no se ha reportado la existencia de riesgos al tomarlos por periodos prolongados.
En el caso de la Disautonomía ya sea por Intolerancia Ortostática o por Sincope neurocardiogénico lo usan los doctores como una forma de cortar el círculo vicioso que se forma: 
Disautonomia....Ansiedad .....Depresión......Ansiedad .....Disautonomia. Dentro de este círculo están toda una serie de síntomas que nos causan malestar y estrés. 
Pero además de la medicación uno mismo puede aprender a manejar la ansiedad a través de diversas técnicas una de ellas es la Respiración, ya que es un proceso de suma importancia en la regulación fisiológica y metabólica del organismo. En los problemas de ansiedad tiene también una incidencia crucial. Hay algunas formas de respiración que pueden agravarla. Es el  caso de la hiperventilación, un tipo de respiración rápida, agitada, suspirosa, que da lugar a un exceso de oxigenación y provoca la reducción drástica de los niveles de dióxido de carbono, situación frente a la que el organismo reacciona aumentando las sensaciones de ahogo, opresión en el pecho, calor, mareo, hormigueo, visión borrosa, irrealidad, etc.


Las técnicas de relajación, entre ellas y muy particularmente la respiración abdominal, se utilizan para reducir o prevenir la sobre-activación  fisiológica producida por la ansiedad y en el estrés, aunque por si solas son insuficientes para un control efectivo del este problema. Han de venir acompañadas de una serie de medidas sobre las fuentes de  ansiedad, estrategias de afrontamiento, administración de tiempos, recursos, apoyos, preocupaciones etc. Es importante utilizarlas regular y sistemáticamente, no sólo cuando los estados de tensión ya son muy elevados. Esto último podría dificultar su aplicación y limitar su potencial eficacia.

Respiración abdominal. Un procedimiento:
 
Algunas recomendaciones generales para aplicar durante el entrenamiento son las siguientes:

-Busque un momento y un lugar donde no vaya a ser interrumpido.
-La primera condición para que el diafragma se mueva es que físicamente pueda hacerlo, es decir, tenga recorrido para poder desplazarse: afloje prendas de ropa o cinturones que puedan apretarle a la altura de la cintura.
-Los primeros días practique la respiración abdominal acostado, con las rodillas elevadas y la planta de los pies apoyada en el suelo,  el sofá o la cama. Posteriormente aprenda a hacerla sentado y, más tarde, también de pie. Si practica la técnica sentado, apoye bien la zona lumbar en el respaldo y evite posturas cerradas o inclinarse hacia delante, de otro modo podría obstaculizar el desplazamiento del diafragma.
-Durante los primeros días de aprendizaje, coloque una mano encima de su pecho, y la otra sobre el abdomen. Cuando respire, la mano que debe elevarse es la que está sobre el abdomen, no la que está sobre el pecho -al final de la inspiración podría elevarse muy ligeramente-.
-Aprenda a distinguir una respiración de la otra. Saque bien el aire y después  trate de tomarlo con la barriga, sin que se eleve  apenas nada el pecho. No se preocupe si los primeros días se confunde, no le sale bien, respira peor que si no hiciera nada, o incluso se fatiga un poco. Eso es normal en la primera fase de aprendizaje.
-Para empezar a aprender, practique en situaciones o momentos de tranquilidad. En términos generales, se recomienda tomar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca, aunque también podía hacerse de otra forma, si le resultase más cómodo, por ejemplo, tomándolo y expulsándolo por la nariz.
-Si tiene dificultades para seguir el ritmo, inspire durante 3 segundos, haciendo una pequeña pausa y espire durante 5 más. Así llevará una velocidad de 8 respiraciones por minuto, que es el ritmo adecuado. Los primeros días, no obstante, le saldrá un ritmo más elevado e irregular. Es normal. Es preferible que los primeros días se centre en aprender el procedimiento de movilización del diafragma, posteriormente ya irá mejorando el ritmo.
-Practique la respiración diafragmática entre tres y  cinco veces al día , entre 3-5 minutos cada vez. Esto ha de hacerlo así tanto para aprender el procedimiento como para después utilizarlo. Practique la respiración abdominal regularmente, repartiendo los ejercicios a lo largo del día. No la practique sólo cuando se encuentre tenso. Fuente: Clínica de la Ansiedad. Psicólogos. Madrid y Barcelona

En el próximo artículo hablare sobre la Depresión y cómo se víncula con la Disautónomia. Espero que haya sido de su agrado recuerden dejarme sus comentarios tambien ahora en Facebook http://www.facebook.com/Aurodisautonomia.



Disponible en.
Davidoff, Linda L. Introducción a la Psicología. McGrawHIlls, México p. 59- 65,398 - 410
http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/salud-mental/articulos-relacionados/lo-ultimo-en-antidepresivos.html
http://tratado.uninet.edu/c100301.html
http://guiapsicologia.com/antidepresivos/triciclicos/
http://www.clinicadeansiedad.com/02/216/Ansiedad:-el-por-que-de-los-sintomas.htm

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