Consiste en un síndrome complejo que se caracteriza básicamente por pérdida súbita de la conciencia, hipotensión y bradicardia severa. Puede ser contemplado desde el punto de vista del neurólogo y del cardiólogo ya que la lesión es a nivel de la respuesta nerviosa pero complica el sistema cardiovascular. Pueden presentarse, incapacidad para regular la presión arterial, las funciones gastrointestinales, el control de esfínteres, función sexual, respiratoria y ocular que ocasionan la pérdida de la conciencia en forma súbita, sudoración, hipotensión postural, hipertensión paroxística, taquicardia persistente, enrojecimiento de la cara, hipo o vómito, diarrea, disfagia (dificultad para deglutir), distensión abdominal, episodios de apnea y disminución de la visión nocturna. En algunos casos puede simular epilepsia, sin embargo la recuperación es inmediata cuando se acuesta al paciente y se le elevan las extremidades, aunque frecuentemente persisten la cefalea, náusea y fatiga. ¿Cuá