El sistema autónomo extendido, estrés y homeostasis.
INTRODUCCIÓN.
- Los cataclismo por fenómeno natural (huracán, terremotos, deslaves, ciclones, pandemias, etc) o social como guerras, un hecho súbito como la muerte de un ser querido, una enfermedad grave o mortal, secuestro, abuso o violencia sexual, etc.
- Las estaciones del año y sus cambios de temperatura: alergias estacionales, golpe de calor, calor extremo frio extremo, ciertas enfermedades propias de cada estación del año.
- Presión atmosférica, contaminación del aire o auditiva.
- Acumulación de individuos en lugares muy reducidos o cerrados.
- Medio ambiente: Luz, sol, alimentos, polen, polvo, moho, algunos químicos, sensibilidad a la exposición a radiación electromagnética.
1.CONCEPTO DE ESTRÉS Y EL PAPEL DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO EXTENDIDO.
Definiciones de Estrés:
Chrousos y Gold, 1992:
McEwen y Winfield, 2003:
OMS, 1995:
Walter Cannon, 1929:
Síndrome
de Adaptación General de Selye que se basa en la respuesta del
organismo ante una situación de estrés ambiental que consta de 3 fases:
Fase de alarma: cuando nuestro cerebro a través de los sentidos percibe una posible situación de estrés, el organismo empieza a desarrollar una serie de alteraciones de orden fisiológico (reacciones de huir o luchar del SNA) y psicológico (ansiedad, inquietud, etc.) que lo predisponen para enfrentarse a la situación estresante. La aparición de estos síntomas está influida por factores como los parámetros físicos del estímulo ambiental (intensidad del ruido, clima, la altitud, la presión atmosférica, la bipedestación, etc), factores de la persona, el grado de amenaza percibido y otros como el grado de control sobre el estímulo o la presencia de otros estímulos ambientales que influyen sobre la situación.
Fase de adaptación a la situación estresante: Desarrollo de un conjunto de procesos fisiológicos, cognitivos, emocionales y comportamentales destinados a "negociar" la situación de estrés de la manera menos perjudicial para la persona. Si finalmente se produce una adaptación, esta no está libre de costos, por ejemplo, disminución de la resistencia general del organismo, disminución del rendimiento de la persona, menor tolerancia a la frustración o presencia de trastornos fisiológicos más o menos permanentes y también de carácter psicosomático.
Fase de agotamiento. Si la fase de resistencia fracasa, se entra en la fase de agotamiento donde los trastornos Anexa este video.
3. CÓMO ACTÚA EL SNA ANTE EL ESTRÉS:
La respuesta al estrés tiene mucho que
ver con el sistema nervioso autónomo (SNA); parte de este sistema se activa,
parte se inhibe, con el objetivo de conservar el equilibrio del organismo y
realizar las respuestas de adaptación ante los cambios del medioambiente
externo e interno.
4. SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO EXTENDIDO.
Walter Cannon añadió un
componente neuroendocrino llamado sistema adrenérgico simpático (SAS) que junto
con la glándula suprarrenal actúan juntos y de manera coordinada en emergencias
para mantener la homeostasis, es decir mantiene estable las funciones de un
organismo. Destacando al sistema nervioso simpático como un sistema
homeostático esencial, útil para reparar los disturbios de la homeostasis y
promover la supervivencia del organismo afectado.
Por otra parte, el Sistema nervioso parasimpático
media las funciones vegetativas que promueven el crecimiento y el
almacenamiento de energía. El cual lo podemos encontrar en el tálamo, la
corteza sensorial y la amígdala (que ha desatado todo el proceso de
alarma). Formando una red de detección para amenazas ambientales.
Otro componente del EAS es la neuroinmunología
autónoma que se centra en las interacciones entre el sistema nervioso y las
funciones inmunitarias, por ejemplo: vías
colinérgicas antiinflamatorias y simpáticas inflamasomales; El concepto
de inflamasoma se basa en la proteína 3 que contiene el dominio NOD, LRR y
pirina, o NLPR3 está conceptualizado como un sensor intracelular que puede
detectar una amplia variedad de microbios, incluidos los virus de ARN.
La respuesta al estrés está mediada por dos sistemas distintos, los cuales están:
El sistema
simpático-adrenomedular (SAM) es una región de la división simpática que libera
adrenalina de la médula;
El sistema
hipotalámico-pituitario-adrenocortical (HPA) se encarga de la producción de
glucocorticoides a través del siguiente proceso:
En primera instancia el hipotálamo segrega una hormona (corticotropina o
CRH).
Esta hormona estimula la glándula pituitaria para que libere Adrenocorticotropina
(ACTH).
Esta provoca que las glándulas suprarrenales segreguen tres tipos de
hormona más: adrenalina, noradrenalina y cortisol.
La adrenalina y la noradrenalina aumentan nuestra presión sanguínea y el
ritmo del corazón, desvía el riego sanguíneo del sistema gastrointestinal a los
músculos y agilizan el tiempo de reacción.
El cortisol libera azúcar de los depósitos fisiológicos para dotar de
energía inmediata al cuerpo y a la vez que sirve, en el supuesto de heridas o
lesiones, para prevenir inflamaciones. Los músculos reciben un suministro
sanguíneo y de combustible extra aumentando nuestra fortaleza, la mente se
activa y logra una mayor concentración, en aras de conseguir restaurar el
equilibrio o buscar la supervivencia del organismo.
5. HOMOESTASIS:
La homeostasis es un equilibrio dinámico entre las ramas autonómicas.
FUNCIONES VITALES QUE CONTRIBUYEN A LA HOMOESTASIS:
La Piel, la Sangre y el sistema circulatorio, el sistema endocrino, el
renal, digestivo y metabólico, reguladores del sistema nervioso para generar
respuestas adaptativas.
Respuestas homeostáticas en la regulación de la temperatura.
Si tienes mucho calor o mucho frío, sensores en la periferia y el cerebro le dicen al centro de regulación de la temperatura en tu cerebro —una región llamada hipotálamo— que tu temperatura se ha desviado de su punto fijo. Si has hecho mucho ejercicio o tienes fiebre, tu temperatura corporal puede elevarse sobre su valor de referencia y tendrás que activar mecanismos para refrescarte. El flujo sanguíneo hacia tu piel aumenta para acelerar la pérdida de calor con tu entorno y además puedes empezar a sudar de forma que la evaporación del sudor en la piel puede ayudar a enfriarte. Jadear también puede aumentar la pérdida.
Por otra parte, si estás sentado en una habitación fría y no vistes
prendas cálidas, el centro de la temperatura en el cerebro tendrá que activar
respuestas que ayuden a calentarte. El flujo de sangre hacia tu piel disminuye
y podrías empezar a temblar para que tus músculos generen más calor. También
puedes tener piel de gallina, que eriza el vello de tu cuerpo y atrapa una capa
de aire cerca de tu piel, además de aumentar la liberación de hormonas que
actúan para aumentar la producción de calor.
Respuestas homeostáticas al ponernos de pie.
El Sistema Nervioso Autónomo es el que gobierna las respuestas de la presión sanguínea al
cambio posicional a corto y mediano plazo, el 25% del volumen de la sangre
circulante está en el tórax.
Al pararnos, la gravedad produce un brusco descenso de 500 ml de sangre
hacia el abdomen y miembros inferiores; aproximadamente el 50% (250ml) se
redistribuye en los siguientes segundos. Produciendo una disminución en el retorno
venoso al corazón y en las presiones de llenado cardíaco, lo cual puede llevar
a disminuir el volumen de eyección (expulsión) en un 40%
El punto de referencia para la determinación de estos cambios se conoce
como el punto de indiferencia hidrostática (PIH) venosa, que representa la
parte del sistema vascular donde la presión es independiente de los cambios
posturales y es dinámica, debido a que puede ser alterada por cambios en la
capacitancia venosa causados por la actividad muscular. Entendiendo capacitancia venosa como la Medida
de la habilidad de VASOS SANGUÍNEOS en aumentar el volumen de SANGRE que éstos
comportan sin un grande aumento en presión sanguínea. La
capacitancia vascular es igual al cambio en volumen
dividido por el cambio en presión.
En un sujeto normal, la estabilización ortostática se obtiene en un minuto o menos después de ponerse de pie. Las adaptaciones tempranas al tomar la posición erguida dan como resultado un incremento de la frecuencia cardíaca de 10 a 15 latidos por minuto y de la presión diastólica de 10 mm Hg, con un cambio mínimo o nulo en la presión sistólica.
Una vez los ajustes se han completado, si se compara la posición de pie con la posición supina, el volumen sanguíneo torácico es un 30% menor, así como el gasto cardíaco; de forma adicional existe un aumento de la frecuencia cardiaca de 10 a 15 latidos/minuto. Si la persona continúa de pie, se presenta activación de las respuestas neurohumorales de acuerdo con el volumen corporal. Como regla, cuanto más bajo sea el volumen, mayor será el grado de activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona.
La incapacidad de cualquiera de estos procesos de funcionar
adecuadamente o de forma coordinada, puede resultar en una falla en la
respuesta normal a cambios posturales súbitos o en el mantenimiento postural,
lo cual genera hipotensión, elementos que pueden ser suficientes para producir
hipoperfusión cerebral, hipoxia y pérdida de la conciencia.
6.El sistema autónomo extendido y la perdida de la homeostasis aplicado en el COVID-19
El SARSCoV- 2 o COVID-19 que produce estrés (respuesta) y activa el sistema inmunoneuroendocrino
el cual es esencial para mantener la homeostasis durante situaciones de estrés.
Los adultos mayores, los pacientes con enfermedades reumáticas autoinmunes y
con otras comorbilidades como la DISAUTONOMIA tienen una respuesta alterada del
sistema inmunitario-neuroendocrino lo que favorece la hiperrespuesta
inflamatoria debido a una reacción inadecuada del sistema inmunoneuroendocrino.
Recordemos que el hipotálamo
es una estructura compleja que tiene muchos grupos neuronales y circuitos
intrahipotalámicos que son la base de la interacción inmunoneuroendocrina. Esta
estructura puede verse afectada por la infección por COVID-19. Los circuitos
hipotalámicos son esenciales para mantener la homeostasis y la respuesta
inmunoneurioendocrina al SARS-CoV-2
Cuando el virus entra y se aloja inicia una respuesta inmune/inflamatoria estimulando los sistemas de respuesta al estrés, una parte fundamental del sistema inmune-neuroendocrino, como los siguientes: el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA); el eje hipotalámico-hipofisario-tiroideo (De hecho, este tipo de respuesta integral se ha observado en infecciones de diferentes tipos, como virales, bacterianas y parásitos. Por lo tanto, esta respuesta puede ser similar en pacientes infectados con COVID-19.
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