Reflexion.
Igual que ustedes he pensado que vivir con Disautonomía
apesta, sobre todo al inicio cuando no sabía que era esto, estaba en grupos de Disautonomía
con información y comentarios tan deprimentes y le suman la mala información dada
por mis primeros médicos, que realmente no tenía ganas de luchar, ni intentar
cosas como salir a centros comerciales, parques, al estadio de fútbol, viajar,
etc.
Pero siempre aparece alguien en tú camino un ángel o ser
espiritual en forma de persona, amigos, familiares y médicos especialistas en
el tema, que te cambian el chip mental y te ayudan a vencer tus temores. En mi caso fue Alejandro “Pikolín” Palacios y
su hermano Marco Palacios, mis amigos que siempre me motivaron y recordaban
quién era yo. Mi madre, mis médicos y mi
sobrino Rodrigo cuando tenía 7 años y me dijo: Tía me dijiste que nunca te
rindes hasta que lo logras, no te rindas y búscame mi juguete en tú jardín”. Eso despertó en mí la que era antes de la
Disautonomía, la chica que le gustan los retos, la que no se daba por vencida,
la Sailor Moon con la que soñaba ser y derrotaba a los enemigos.
Mis médicos me educan sobre la enfermedad y aprendí que
todos somos tan especiales, no hay un caso igual, pero lo qué si es igual es la
forma en que nos afecta a nivel emocional y social, que es muy importante el
apoyo y educación del paciente y familia. Ahí fue cuando deje de cuestionar a
Dios por qué a mí a cuestionar Qué esperas de mí con esta enfermedad.
Yo me pregunte ¿Cómo quiero vivir lo que me quede de vida
porque va ser larga y no cómo me habían dicho? Las respuestas a mis preguntas
fueron: no soy la única, pero tengo la suerte que otros no de contar con un
equipo médico excelente, no quiero vivir amargada y negativamente, nunca fui una
chica normal soy edición ilimitada, seré Sailor Moon y luchare contra el Negaverso
de la Disautonomía.
Seguire siendo optimista porque lo hace más ligero y busque
nuevas actividades y retome un sueño y lo realice. Sé que en el mundo hay gente
ignorante que dirá comentarios hirientes, pero debo aprender a qué no me afecte
y hasta cómo responder, primero educando sobre la enfermedad y sí así no
entienden entonces uso frases fresas como:
O sea, no, me tapo un ojo, me tapo el otro y nada que veeeerrr.
O sea, no, cómprate un cochinito y ahórrate tus comentarios.
O sea, no, no me hagas perder mi V.I.T (very important time).
O sea, no, cómprate una vida y cárgala a mi cuenta.
O sea, no, cero que te afecte y multiplícalo por mil.
O sea, no, si no te gusta, alístate y sal por la alfombra roja,
cómprate un bosque y piérdete o ve a una tienda Telcel y cómprate a un amigo
porque ya no tienes.
Entonces me pregunte ¿Qué puedo hacer yo, para qué otros no
lo tengan tan difícil como fue para mí? Y
de ahí surgió Aurodisautonomía.
Recuerden que para mi valen 1000 y espero que never change, su
amistad y apoyo es de otro nivel, ¿si me entienden? Son hiper nice.
Aurora Sáez Morales.
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