Personas con Disautonomías en época de calor

La primavera y el verano son épocas de sol radiante, flores hermosas y ese calorcito sabroso... claro, si no tienes disautonomía.! Si la tienes, prepárate para una aventura épica de supervivencia en plena ciudad. Aquí algunas escenas de nuestra odisea para hacerlo más llevadero:

Síntomas que hacen del calor nuestro enemigo

• Mareos + intolerancia ortostática.
• Sudoración excesiva (o a veces cero regulación térmica)

• "Fatiga: como la batería del celular en 1%

• Estrategias de Supervivencia

• Hidratación y electrolitos: No es solo agua, necesitas bebidas isotónicas.
• Ropa ligera y cómoda: Adiós telas pesadas, hola outfits frescos.
• Evitar calor extremo: Buscar sombras como
• ninja profesional. 
• Uso de ventiladores portátiles o toallas frías: Tu mejor inversión para no desmayarte en pleno
• transporte público.

"La época de calor puede ser un reto, pero con las estrategias adecuadas podemos sobrellevarlo."

 "Si también vives esta odisea, comparte cómo lo manejas. ¡Juntos somos más fuertes!"

Pareces perro en auto: Ventanas abajo, ganas de sacar la cabeza y despeinarte, pero al menos fresco.

 

Pareces explorador en búsqueda de un tesoro: pero en plena ciudad:  Sales con bolsa, cantimplora, electrolitos, galletas saladas, semillas y frutos secos, fruta y, por supuesto, tu fiel salero.

Caminar  por la sombra es misión imposible. Si la encuentras, te aferras como si fuera el  último oasis del planeta. Sí no... sombrilla, gorra, lentes y ropa manga largo

Entrar al centro comercial o al banco, y ponerse cerca del aire acondicionado, con está cara.

      

 Cuando estás en el área de alimentos congelados. Si alguien pregunta si necesitas algo, les dices: "Sí, un rinconcito aquí en los hielos.

Salir desnudo parece tentador, pero, ups, ilegal. Encuentras la ropa más ligera en tu armario... pero tienes que usar uniforme.

Comer caldos o sopas aguadas en verano...

No, gracias. Dame ceviche, ensalada, pasta fría o cualquier cosa que no me haga sudar más.

   

Tu cama deja de ser el lugar del descanso y se convierte en una pista de búsqueda para encontrar el rincón más fresco, aunque termines cayéndote.

   


    

Caminas en estado zombi, ya pareces Doris hablando cetáceo, lo único que quieres es llegar a tu casa y poner el ventilador o abrir todas las ventanas y puertas, pero te acuerdas de la inseguridad y se te pasa. O te vale.

El cambio de humor es real. Pasas de"mi amor" a "déjame en paz" en dos segundos. Quieres socializar hasta que te hablan demasiado y ya te empalagan. Tu paciencia con el calor es casi inexistente.

 Deporte solo si es a las 7 AM es perfecto, pero si te quedas dormido...

bueno, adiós rutina. En la tarde, buscas el rincón más fresco del gimnasio.

 Tu familiar antes de salir: "¿Llevas agua?"
"Me hablas si te sientes mal." Solo falta que te den rodilleras y coderas "por si te desmayas por el calor”.

Sólo deseas que llueva... un poquito. Si ves una fuente, el dilema es real: ¿Me meto o me comporto?